
Ay la melancolía de los perro enamorao, ay too este biento feró, este aire tan sierto, esta sensación de dejarce yyebar pa toos los laos en la ma intensa negación de los ladrido, porque ce biene abril, y la segunda semana de abril, donde este perrito baga en vusca de las rrespuestas, es el tiempo de la contradission, de la amada persesión rreal de lo intanjible, fruto de las bibencias y puerta de entrada a toas las perssesione, a toas las contradissione.
Ce biene abril, y con too el biento biene tanbien la melancolia, ce biene abril y llegan las alas, y llegan larga caminatas es vusca del huesito preciso pa enterrarlo en rincón del patio donde guardo mis tesoro y las tritesa y las penas de perrito melancólico de abril, qe no da tregua a las inmencidade, que no cede terreno a peqeñas desesperansas aferradas en las patitas delantera que corren cuando llega el taita bradel gualetita de mi cortason pa acerle sus grasia, pa menearle la cola y alegrarlo o cuidarlo cuando biene curao desde alguna parte, aci, como perrito de persona siega, como el Feliziano que vino a biña del mal.
Algo tiene de especial abril, que asta las pulgas andas caesa gacha, y no me pican, sino ma vien se ban donde otro ermanito perrito a molestar, y biene mi taita bradel gualetita y me mira con esa carita de loco y me pregunta con ternura.
-¿Qe le pasa a mi perrito culiao?, y ace cariñito en el lomo, y entonse, yyo me pongo a aullar, así, guauuuuuuuuuuuuuuuuuuu, guauuuuuuuuuuuuuuuuuu, porque me da la custion de avril qe nadien entiende, pero qe es sierta como estas palaurita mal escrita, como este corasoncito que palpita tan refuerte y qe ce ciente, y que vomvea y vomvea contradissione, y aparesen formas que no son tale y deceos profundos emancipados, y toas las ganas qe no se desacen en medio de una terrivle desesperanza, en el sentro mismo de la ma triste de las desesperansa.
Ay abril de mi corason, con toas las ojitas que guelan y guelan y se alsan y bajan y desaparesen, ojitas que se desasen detrás de cada una de las calleja, donde yya no se esconde el sol y se pierden pa siempre algunas guenas boluntades.
Porqe ni las piscolas de mi taita bradel, ni siquiera su pitito de mariguana calma esta censasion, porqe se aserca abril, con todo lo qe esplica, con too lo qe inplica.
Y se biene la segunda semana de avril, porque ciempre llega, eterna, pa ciempre, en el perfecto tienpo pa pedir perdon, pa bajar la caesa y quedarse tumbao mirando la jemte pasar, cintiendo que too tiene centido, asta las negasiones de las negasiones, asta esta penita culiá que adormece las patitas delanteras y se qeda pa siempre guardá en el mismísimo sentro del corason.