
Por LA ULALA, chicotera esperta, varioh culiao han perdío la voluntá por eya, tiene enfermo(de caliente) al Choro Gualeta, shikilla de pierna suae y verbo chucheta, en su chauchera porta fármacos dibersoh(pa dormir a los güeoneh),por ejemplo le llea Burundanguita, ravotril, fluni, diazepan de a 20, unos zipre,estasy, angurri, cidrines, meridriles, tilines, hartaneh, pahta y la siempre rehpetá mariyelba.
Es viernes por la noche, y mi loco me había dicho que tenía que volver con al menos un par de rin tón, y una mastercar, así que me fui echa un peo pa la disco. Había cualquier mino con plata, ricos los güeones.
Ya casi iban a cerrar la güeá de local, y le eché la ojeá al último mino, en el que nadie se fija, ese que tiene cara de ser bien güeón, me pegó la mirá caliente, y tate, me puse fina, fina pal guacho culiao.
Me lo engrupí de una, recufifo, me regaló una piscola, y cuando le chupé el cuello ya estaba terrile duro, piolita le eché la pastillita en su mojito, pa que perdiera toa su voluntá.
Ya culiao, ¡vámonos pa un recbán!, ¡y no me van a creer que el güeón me hizo caso de una!
Salimos del la discoté y caminando entremedio de todos los chuchisumaires curaos, llegamos al cajero. -Ya, retírate un guatón!, y el muy regüeón sacó el guatón.
-¡Pasa pacá, oh voy andai muy curao, ya pasa la güeá!. Y nos fuimos en el taxi, meta mano en la tula, y el otro loco, agarrando teta, agarrando poto, y de pasá en su chaqueta, me mandé a guardar el medio rin tón, ¡puta que iba a estar contento mi loco, un guatón, la tarjeta y el medio rin tón, por la chucha!
¡Quédese con el güerto compañero!, sipo, si había que disimular la güeá…así que llegando a su depto, ¡el medio depto que tenía el culiao!
-¿No queri ir al baño mejor antes de hacernos recagar? –le digo, y el agüeonao me afirma con la cabeza, y se va pal baño a echar la corta. Yo aprovecho de tirarle el ravotril a una pap, pa que el agüeonao quede nublao for ever.
-¡Oye guachito, brindemos, puta que estai rico, oh! Y se duerme como tuna de mayo, y me puse rajá a guardar todos los chiches del culiao.
Lo dejo tirao casi en pelotas, miro por la alfombra cualquier güeá bonita, y ¡shaaaa!, ¡le cacho la pata, y la tiene del mismo tamaño que mi Gualetita!
Me llevo las pulentas chalas, pa que se le aireen las gambas a mi guacho.
Terrible año nuevo.