12.20.2005

OLIENDO POTITO, MORDIENDO RAJA





POR COGOLLO: Noble cánido del Choro Gualeta. Feroz como el solo. Le gustan las perras, la yerba y las piscolas. Acompaña a cogotear a los cabros. Le come el pedigrí y el master do a los quiltros de la pobla. Cachero como es, tiene como 36 hijos que se parecen a el. Se cree el más bonito. No le gusta que lo bañen.

Con mi taita Gualeta andaamos paseando, disfrutando de la libertá, sin hacer daño, cuando aparece el viejo culiao y el perro picvul. El amariconao le alargó correa a la bestia, y esta se le tira a mi bradel taita. Me le paro y lo enfrento, ¿que te pasa con mi taita bobi culiao?, ¿crei que porque soi picvul podih pararte? y como que me quiso traajal el rostro y ahí fue cuando me puse cuático y lo mié. Me acerqué con mi mejor cara de feroz, le ladré dos veces, lo miré feo y lo mié, mientras el viejo pituco abría sus ojos como maricón enamorao. Se le hinchó la vena del cuello, y me lo echó: “!Ratatán, cómete a ese perro ordinario¡” , le ordenó, y ahí con mi taita nos cagamos de la risa, ¿quién le pone Ratatán a un perro?, suena como a los peos que se tira el Tio Patito Lliro, ra-ta-tan le suena el poto…. Giles, viejos giles y perros giles. (ver foto del picvul culiao)


-Anda a lavarte la raja Ratatán culiao –le digo, y el picvul se pone colorao, me muestra sus dientecitos blancos de master do, y lo meo de nuevo, hasta que se me corta el pichí.
Les dimos filo y nos juimos a sentar en un pasto
Mi taita Guale se ponía el mejor pito y yo lo miraba con los ojos largos. Se aplicó y me abrió el hocico y me echó ese humito mariguanero.
Cuando estoy volao, primero como que me pongo eléctrico, y me da por mordel, así, entero achorao, y si se zarpa un cuico culiao, le muerdo la raja no mah, callaíto, sin ladrar, pero después como que mi entra el hambre y tengo que aplicarme con los tarros basura y a la suerte de bolsa no mah: si hay su güeso de pollo, güesito no mah, cascaritas de papa, idem. Pero después me viene el relajo, y me tumbo, como en la foto de arría que me sacaron pal cumpleaño del tío Lamparita, estaba terrible curao y me habían dado unas fumá de paraguayo.
Ese día, el tio Pelao se había puesto jugoso con mi Taita Gualetita, shá, y me juí en volá de perro y le mordí la raja. Todos se reían menos el tío Pelao, que me agarró a patá hasta que mi taita lo calmó de un paipazo en lohcico. Hasta ahí no más llegó la cosa, porque después me vino el sueño y que queé raja, durmiendo la volá y soñando pulento con las pulentas perritas, ahí, a puro mordisco en el lomo y con sus colitas tiezas de enamorá.
Disperté entero caliente y con la terrible sed.

6 comentarios:

Roscoe dijo...

buen chico, buen chico.

No sabía que el Pato se tiraba los peos a lo Ra ta tan.

La Tabernera dijo...

jajajajajaja
JAJAJAJAJA
jajajajaja
¡Genial!
Ahora ya es tarde ¡pero volveré! este blo' promete...

Esteban Perez dijo...

connotao compañero....connotado....

loxoscelesreclusa dijo...

en que lugar fisico "e la pobla" los bro-ks se conectan a "interne" para leer el "blo d la pobla"? ah?

Omar Pérez Santiago dijo...

cogollo:
tengo buenas referencias tuyas, ayer, sin ir más lejos, en una picá cerca de mi trabajo, me estuvieron hablando de tu nobleza bien perra.
saludos navideños.

Unknown dijo...

cogollito MOSTRO!!!!....eres mi ídolo en lo feros.